El futuro está en nuestras manos

Fue un motivo de gran alegría y orgullo ver a las federaciones miembros de la UEFA haciendo historia juntos en el 38º Congreso Ordinario de la UEFA en Astaná. Celebramos nuestro 60º aniversario con clase, tomando decisiones que garantizan que continuaremos desarrollando el fútbol en todo el continente, haciéndolo más competitivo y transparente que nunca, además de aumentar su papel para con la sociedad.

A pesar de que fue la creación de la nueva UEFA Nations League lo que acaparó la mayor parte de los titulares de toda Europa, me gustaría destacar la importancia de la nueva resolución sobre integridad que fue aprobada por unanimidad por parte de todas las federaciones nacionales. La resolución de 11 puntos establece una serie de estándares de alto nivel para que todas adopten una posición común en la lucha contra el amaño de partidos, un fenómeno que amenaza el alma de nuestro deporte. Debemos asegurarnos de que hay una política de tolerancia cero frente a esta amenaza para que el fútbol pueda mantener su naturaleza pura e impredecible. Es la única manera en que podemos garantizar que las generaciones futuras sigan amando y creyendo en la magia de este bello deporte.

Con las generaciones futuras en mente también anunciamos la creación de una nueva fundación para los niños de la UEFA. Esta fundación financiará programas de ayuda a los niños necesitados en toda Europa y en todo el mundo, siguiendo los pasos de otras iniciativas de responsabilidad social que hemos realizado en el pasado. HatTrick, por ejemplo, ha sido un gran éxito, y el cuarto ciclo de este programa recibirá más fondos que nunca.

Dirigiendo mi atención a las finales de nuestras competiciones de clubes, no puedo ocultar mi emoción por los partidos que están por llegar. La final de la UEFA Europa League tuvo lugar en Turín, una ciudad que me hizo muy feliz y donde hice muchos amigos durante mi carrera como jugador, mientras que unos días más tarde será el turno de Lisboa, que se convertirá en el centro de todas las miradas ya que vivirá su primera final de la Copa de Europa desde 1967.

¿Quién saldrá victorioso de la capital portuguesa? Sea quien sea el que levante el trofeo, estamos seguros de que será una gran ocasión para todos los implicados.